La nueva gestión

4.- La formación

Es indiscutible la necesidad de una formación continuada para poder estar al día en todo lo referente a nuestra actividad. Pero esto no siempre es fácil ni todo el equipo puede asistir a todas las jornadas, congresos, charlas, cursos, másteres,… que se oferta a diario.

Formación para todo el equipo

Si hablamos de formación, enseguida se nos viene a la mente una charla sobre un nuevos producto para la insuficiencia renal, un curso de nuevas técnicas en traumatología o un máster en cirugía de tejidos blandos, pero… ¿no tenemos más personal en nuestro centro que licenciados en veterinaria? Incluso ¿no hay más campo de formación para estos profesionales? Desde este artículo se abordará la formación de todos los miembros del equipo, tanto veterinarios, como auxiliares, recepcionistas, peluqueros,… y en la diversas facetas de su trabajo y competencias personales.

Qué formación

Claramente será necesaria la formación para los clínicos veterinarios en lo referente a las facetas médicas de su trabajo. Pero si el equipo es amplio y hay especialistas o, al menos, dedicación a determinadas especialidades, habrá que seleccionar qué formación necesita cada uno de los veterinarios del equipo. No todos deben asistir al congreso de anestesia o al curso de medicina felina.

Un caso especial son las charlas de un par de horas que los laboratorios llevan a cabo de manera periódica y que sirven para presentar un producto o refrescar sus bondades. Aquí puede ser interesante la presencia de más de un veterinario y, dependiendo del producto, hasta podría ser interesante la presencia de ATV o encargados de farmacia, que pueden ser prescriptores de, por qué no, antiparasitarios externos, por ejemplo.

Y hablando del personal no veterinario, éste también necesita una formación continuada, acorde con su puesto de trabajo y las labores que desempeña: técnicas de vendaje, nuevos equipamientos para peluquería, manejo de stock, ,… y un largo etcétera.

Sin olvidarnos de una formación transversal, como puede ser:

– comunicación con el cliente.

– gestión del tiempo.

– competencias digitales.

– etc.

Una opción muy interesante son las plataformas de cursos MOOC (Massive Online Open Courses o cursos online masivos y abiertos), donde, en un formato muy cómodo, podemos encontrar cientos de cursos en las más variadas materias: manejo de hojas de cálculo, mejorar nuestras presentaciones, marketing, diseño digital y un larguísimo etcétera.

 

En qué formato

A día de hoy, además del formato presencial (como charlas o como talleres), se dispone de un amplio catálogo de cursos en formato digital, bien sea como materiales para leer, vídeos o webseminars.

En muchas ocasiones no es posible elegir una formación específica en un formato concreto, pero la evolución y la competencia en el mercado está haciendo esto cada vez más posible.

 

Cuándo se realiza

No hablamos de en qué fecha o a qué hora, sino con qué “tiempo” se realiza. Lo ideal sería que el tiempo de formación se compute como tiempo de trabajo; lo que no es nada recomendable es que para asistir a una formación (acorde con tu trabajo y acordada con el equipo) haya que cogerse días de vacaciones.

A falta de un convenio colectivo para la amplia mayoría del sector, hay que recurrir al Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 23 ()  -Promoción y formación profesional en el trabajo, donde los más parecido que encontramos es lo siguiente: “Cuando se produzcan modificaciones en su puesto de trabajo, tendrá derecho a la formación necesaria para adaptarse a los cambios. Dicha formación correrá a cargo de la empresa y el tiempo invertido se considerará tiempo de trabajo”. En otro punto de este mismo artículo indica que, de forma resumida, serán 20 horas anuales. Y tampoco se aclara mucho más en el único convenio (.pdf) en vigor a principios de 2017 en España, el de la provincia de Alicante.

¿Y si se acuerdan estos términos a principio de año? Tanto en qué y quién recibe la formación como sobre el cómputo de las horas dedicadas a la formación.

 

Cómo se financia

Al igual que en el caso de el tiempo computable de la formación, aquí hay múltiples fórmulas, pero si la empresa está interesada en tener a su personal actualizado y/o especializado, lo normal será que contribuya en un porcentaje elevado en esta formación.

Desde pagar la formación pero, en caso de que haya desplazamiento éste corra a cargo de la empresa, pagar todo, contribuir en porcentaje,… Hay muchas formas que hay que acordar con el equipo.

 

Por qué

A estas alturas, no deberíamos de plantearnos si es necesaria o no la formación para todo el equipo. Los avances en técnicas y protocolos, la aparición de nuevos productos y medicamentos, las necesidades crecientes de información por parte de nuestros clientes, la competencia creciente en el sector,… ¿Necesitas más motivos para mantener “en forma” a tu equipo?