Hay algo que no funciona de la manera adecuada, parece que has pasado los peores momentos de la crisis y aun así no estás contento. Escuchas los datos de crecimiento del mercado y esto hace que te enfades más, piensas que los datos no son ciertos, que no se corresponden con tu realidad ni con la de los colegas con quien te relacionas.
Hay algo que es real, la facturación de las clínicas veterinarias en España. En 2016 ha crecido como media un 7,4% esto no quiere decir nada más que eso, que hemos facturado más.
¿Qué puedes hacer?, analizar el título de este artículo, primera parte de unos artículos relacionados con la gestión y organización de clínicas veterinarias, te puede ser de utilidad y tomar decisiones basadas en las prácticas de gestión e empresa. ¿Empiezas?
El Plan de Marketing te ayudará a encontrar respuesta a las preguntas: ¿cuál es el servicio que quiero ofrecer?, ¿qué imagen quiero dar de mi centro?, ¿qué ofrezco de diferente a otras clínicas?, ¿deseo ampliar mis servicios en un futuro?, ¿cuáles y cuándo?, …
El Cuadro de Mando te dará control y supervisión de tu clínica mediante la monitorización del cumplimiento de tus objetivos a través de los indicadores de rendimiento seleccionados.
Debes establecer la estrategia para introducir o desarrollar tus servicios y alcanzar los objetivos previstos. Para ello debes establecer tu política comercial, esta deberá girar en base a cuatro factores principales: Producto, Precio, Distribución y Comunicación.
1.- Producto: Definir qué servicios vas a ofrecer resaltando aquellos que puedan resultar más interesantes. Vencer a tu competencia por medio de la diferenciación (la puedes conseguir por el diseño, calidad, presentación, precio, …)
Todo producto o servicio tiene un ciclo de vida de mayor o menor duración en el tiempo y en el que hay cuatro etapas principales que tienen una gran importancia en la facturación y en los beneficios:
- Introducción. – Presentación al mercado. Esta etapa suele (debe) ser corta y se caracteriza por un volumen bajo de ventas y la ausencia de beneficios que no permiten compensar inversiones ni obtener beneficios.
- Crecimiento. – Los clientes ya te conocen y comienzan a utilizar tus servicios, esto te da crecimiento en ventas. En esta etapa deben aparecer los beneficios.
- Madurez. – La clínica ya está estabilizada, los clientes y las ventas son estables, relativamente predecibles, y los beneficios crecen. Esta fase debe ser la de mayor duración, cuanto más larga, mayores serán los beneficios.
- Declive. – El negocio, como lo conoces, se ha saturado. Los clientes te abandonan por otros centros nuevos o los resultados no te acompañan. Esta fase es la más peligrosa puesto que, si no lo detectas al principio, puede que cuando seas conscientes sea demasiado tarde para reaccionar y protegerte. Conoces muchos ejemplos de clínicas que mandaban en su momento y que un tiempo después luchan por su subsistencia o han cerrado o traspasado. ¡No permitas que te suceda a ti!
Es muy importante identificar dónde estás, en qué fase, así como analizar el ciclo de vida de tu clínica y adelantarte para preparar el nuevo lanzamiento y comienzo de nuevo ciclo. Las consecuencias de no hacerlo tienen un precio demasiado caro.
Si llevas tiempo estancado, si los beneficios no acompañan al esfuerzo que le dedicas, a tus necesidades y ambiciones, a tus sueños, puede que debas revisar en qué momento se encuentra tu “producto”, tu clínica veterinaria. ¿Quieres saber qué hacer, si has pasado por las fases que comentamos en este punto? Si la respuesta es sí, espera a los siguientes artículos relacionados o ponte en contacto si no tienes tanta paciencia.
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